Veo con preocupación unos vídeos de personas que se untan mantequilla de cacahuete en la frente para distraer a sus perros mientras les cortan las uñas de las patas delanteras. Yo no puedo dejar de pensar en la catástrofe que se avecina.
En esta postura es imposible que el humano pueda percibir cualquier cambio de expresión en la cara de su perro: si el perro se asusta o está incómodo no nos vamos a dar cuenta porque no le vemos la cara. Además, por mucha experiencia que tengamos, siempre puede ocurrir que le ...