Hace 10 años se estaban acabando las obras de las perreras de Son Batlet. Estaba terminado el edificio y había agua y electricidad, pero los alrededores eran un desorden de tierra y escombros por el que casi no se podía ni transitar. El verano asomaba y muchas personas preparaban sus vacaciones. Yo estaba embarazada, bastante embarazada, así que ya había decidido abrir la guardería para las fiestas de Navidad, con el bebé en brazos y la obra bien terminada.
El caso es que nos llamó una señora muy amable y educada. Estaba planeando sus ...